Con la llegada del verano podemos ver que se crean campañas para prevenir los efectos de las altas temperaturas, sobre todo dirigidas a grupos de riesgo, como los niños y los ancianos. Pero hay un tercer grupo al que se hace poca referencia: las mujeres embarazadas. Si los cuidados durante los meses de gestación deben ser exhaustivos, en la época estival han de incrementarse las precauciones.
A continuación te dejamos algunos consejos que debes tener en cuenta.
Toma el sol, con moderación y protección. Bajar a la playa o al parque y tumbarse un tiempo al sol es beneficioso durante el embarazo. Con la exposición el nivel de vitamina D aumenta, que ayuda a absorber mejor el calcio, algo muy importante durante esta etapa. Eso sí, siempre usando una alta protección solar y evitando las horas centrales del día para no quemarnos y no sufrir golpes de calor.
Hidrata tu piel. El sol, la sal, la arena y el calor hacen que nuestra piel se seque e incluso se queme. Por ello es importante mantenerla hidratada con cremas o aceites, como el de argán o el de rosa mosqueta.
Bebe agua. Si esta es una recomendación que todas las personas deberíamos cumplir, una correcta hidratación durante el embarazo es imprescindible, y todavía más en verano. Entre dos litros y dos litros y medio de agua sería una buena cantidad.
Come fruta y verdura. Debemos tener en cuenta que no solo podemos hidratarnos bebiendo, sino que existen alimentos que contienen importantes cantidades de agua. Las frutas de temporada, como la sandía, el melón o las ciruelas son un buen ejemplo de ello. También las verduras, como las de hoja verde (espinacas, lechuga, brócoli, coliflor, etc.), que además aportan ácido fólico, una vitamina imprescindible para el correcto desarrollo de la gestación.
Viste ropa cómoda y holgada. Es importante para evitar picores, ya que el roce de la piel con algunos tejidos y el sudor pueden provocar rojeces y molestias.
Haz deporte. Si estás embarazada es que no solo puedes hacer ejercicio, sino que es beneficioso para ti y para tu futuro hijo. La actividad física te permitirá mantener tu cuerpo sano y además puede ayudarte a evitar problemas tras el parto.
Aprovecha el verano y esos días de vacaciones para práctica alguna de las siguientes actividades que te proponemos.
- Pilates para embarazadas: aparte de corregir la postura de la espalda, te permitirá trabajar y fortalecer los músculos del suelo pélvico.
- Natación: ya sea en clases específicas para embarazadas o por tu cuenta, en el mar o la piscina. Meterte en el agua te permitirá hacer ejercicios moderados sintiéndote ligera y descargando el peso de la espalda. Además, te refrescarás en los días de calor.
- Paseos: Es importante caminar para evitar la sobrecarga de las piernas. Andar por la playa o hacer alguna excursión al campo, además te permitirá conectar con la naturaleza y respirar aire puro.
Siguiendo estos consejos podrás ver que disfrutar del buen tiempo del verano y de una etapa tan bonita como el embarazo es totalmente compatible.